Quisiera que empecemos más bien preguntándonos ¿qué NO es la meditación?
La meditación no se trata de convertirnos en una persona diferente, mejor o nueva. No se trata tampoco de sentir de “cierta” manera o de llegar a “algún lugar”. Tampoco es salirnos de nuestro cuerpo, sentir que levitamos o llegar a tener constantemente la mente plenamente en blanco.
Hay muchos mitos alrededor de la meditación, y muchas veces se relaciona con algo etéreo, místico o religioso. Pero en realidad, la meditación es simplemente un ejercicio de atención con el que entrenamos nuestro cerebro a estar en el momento presente. La meditación es una práctica milenaria que nació en la India hace alrededor de 5.000 años y se ha vuelto algo totalmente universal. Cada día más personas la practican, más empresas la implementan con sus empleados, más colegios la incluyen en sus pensum y más académicos y científicos la investigan.
Un estudio muestra que pasamos el 47% de nuestro tiempo despiertos pensando en cualquier cosa no relacionada a lo que estamos haciendo en el momento presente, y ese divagar de nuestra mente usualmente nos hace sentir menos felices. ¡Eso es casi la mitad de nuestra vida! ¿Cuántas veces te sorprendes divagando en tus pensamientos acerca del pasado o del futuro? ¿Cuántas veces al día te das cuenta de que estás en piloto automático?
Pues el objetivo de la meditación en precisamente desprendernos de ese comportamiento constante de nuestra mente de perderse en pensamientos y lograr que sea más natural para nosotros vivir con conciencia el momento presente. Esto nos permitirá a su vez vivir cada experiencia más plenamente y evitará que la vida pase por nosotros mientras estamos sumergidos en nuestros pensamientos acerca de lo que pasó, o en nuestra preocupación por lo que no sabemos si pasará o no.
La idea entonces es que podamos vivir cada momento presente con conciencia y en aceptación de lo que es justo ahora. Jon Kabat-Zinn explica “cuando dejamos ir la idea de querer que ‘algo más’ suceda en este momento, avanzamos en nuestra habilidad de poder encontrarnos con lo que está sucediendo aquí y ahora».
Entonces, ¿cómo es la meditación?
Existen muchos tipos de ejercicios de meditación, pero la base y la esencia es la misma. Se trata de direccionar conscientemente nuestra atención hacia algo. Ese algo puede ser nuestra respiración, las sensaciones de nuestro cuerpo, nuestro entorno, una imagen o un sonido; y hacerlo sin juzgar lo que pueda pasar en el proceso.
¡Los pensamientos van a venir a tu mente! Y está bien. Es normal. Cada vez que eso pase -serán MUCHAS las veces- la idea es volver a nuestro foco de nuevo, sin juzgar y sin apegarnos a los pensamientos que hayan venido a nuestra mente. Básicamente, ese es el proceso de la meditación. Yo la llamo el gimnasio para mi cerebro.
Ese volver una y otra vez conscientemente a nuestro foco de atención hará que sea cada vez más natural para el cerebro estar en el momento presente y alejarnos de ese constante divagar y piloto automático en el que solemos caer.
¿Cómo la practico?
¡10 minutos basta! 🙂
Hazlo cuando puedas: en la mañana, en la tarde o en la noche.
Ve a un espacio tranquilo en el que puedas estar solo.
Siéntate en el suelo, en una silla o en un mueble.
Adopta la posición que sea más cómoda para ti.
Apoya relajadamente tus manos sobre tus piernas.
Cierra los ojos y comienza la práctica.
Entrégate a la práctica sin expectativas y sin juzgar el proceso.
Repítelo todos los días.
Puedes hacerlo solo, eligiendo un foco de atención y quedándote allí, o puedes hacer alguna meditación guiada (Yivana tiene una galería variada de meditaciones que pueden acompañarte en tu camino).
¿Qué pasa luego?
Poco a poco, la meditación se irá convirtiendo en algo natural para tu mente y tu cuerpo. Ese entrenamiento del cerebro hará que sea natural para ti estar en el momento presente. Además, tu capacidad de enfoque y eficiencia probablemente mejore, ya que se te hará más fácil concentrarte en tus tareas cotidianas.
La meditación es un camino hacia nuestro propio ser. Es una oportunidad de vivir con más conciencia cada instante de nuestras vidas.
“Lo interesante de la meditación es que cada vez te conviertes más y más tú” David Lynch.
