¿Sabías que estás frente a una oportunidad sin precedentes?
Nunca antes el mundo entero había estado “nivelado” de esta manera. Todos estamos viviendo algún tipo de duelo, sea pérdida de algún ser querido, o la pérdida de nuestro trabajo, de nuestra rutina, de nuestra libertad, de nuestra vida como la conocíamos; hasta la pérdida de abrazar a seres queridos nos está afectando a todos mundialmente.
Ahora, como todo en la vida, podemos elegir verlo como un problema o una oportunidad.
Verlo desde el problema, sería frustrarte por todo lo que ya no es, o más bien estarías con tanto afán de obviar todo lo que está sucediendo para “salir de esta” que no vivirías el proceso de duelo que es necesario.
Verlo desde la oportunidad, sería: vivir tu proceso de duelo y… conectarte a tus fortalezas para accionar desde esa abundancia interna de posibilidades y atenderte.
Sí: A TEN DER TE.
Allí yace el poder que todos tenemos para vivir en bienestar, pase lo que pase. Por más que la psicología positiva nos enseña que todos tenemos 24 fortalezas que nos ayudan a vivir en bienestar, estas cinco fortalezas son las que más lo potencian:
CURIOSIDAD: Si conectas a tu curiosidad como fortaleza podrás descubrir si estás viviendo este proceso de duelo o si estás negándolo. Para aceptar que nuestra normalidad cambió, primero siente todo eso que has perdido. Siente la rabia, siente la tristeza, siente inclusive la depresión que pueda traerte – pero no te quedes pegado – sigue sintiendo, sé curioso contigo día a día: ¿Cómo te sientes hoy? Tu respuesta te ayudará a determinar qué necesitas para entonces sentirte mejor.
AMOR: Luego, conectas a tu amor como fortaleza para abrazarte. Sí, literalmente. Tráete a cuerpo. Regálate un abrazo y en lo que sea que estés sintiendo repite: está bien sentirme así. Al hacerlo, aceptas lo que sientes y entonces te das la oportunidad de cambiarlo. Esta es la única manera de sentirnos mejor, porque no podemos cambiar lo que negamos.
GRATITUD: Luego pasas a agradecerte por aceptar lo que sientes. La aceptación es la base del agradecimiento, tan simple porque no podemos agradecer lo que no aceptamos.
Quizás pasen varios días antes que llegues a conectar con “agradecer” una situación difícil, mientras tanto, sigue conectando con tu curiosidad y amor. Confiando que todo siempre pasa por algo, pronto llegará esa sensación de esperar algo mejor. Cuando llegue entonces será el momento de conectar a la esperanza como fortaleza.
ESPERANZA: Apóyate en esa sensación de esperar algo mejor, y no te quedes sentado, párate y acciona para hacerla realidad. Por más que no puedas cambiar las circunstancias, cuentas con tu voluntad y buena actitud para make the best of it.
VITALIDAD: A veces nos pasa que esperamos lo mejor, pero no tenemos la motivación o las ganas de pararnos a lograrlo. Es allí donde es de suma importancia que recuerdes que la vitalidad es una de tus 24 fortalezas, esa es tu energía vital, esa llama interna que te enciende de entusiasmo. Lo importante es que aprendas a auto-generarla y auto-regularla. ¿Qué actividades te llenan de vida? ¿Cuando sales al aire libre te sientes con más energía? ¿Quizás cuando mueves tu cuerpo te sientes más activo también? Determina cuáles acciones te llenan de energía e inclúyelas en tu rutina para que enciendan tu motor de la esperanza.
Una vez hayas conectado con estas fortalezas y te hayas regalado el espacio para conocerte mejor, entonces podrás disfrutar de cultivar tu nuevo bienestar. Ese que no es dependiente de lo externo, sino que a pesar de lo que pase fuera, se cultiva desde adentro.
Ese que se define, no por lo cómodo o conocido de una situación, sino porque sin importar cuánta incertidumbre haya a tu alrededor sabes que cuentas contigo.
OJO, esto no quiere decir que ahora vas a sentirte siempre “bien” y que eres inmune a sentirte mal en momentos difíciles. No. Más bien quiere decir que tienes una oportunidad única de apoyarte en tus fortalezas en estos momentos difíciles, dándole un espacio para ser a esas emociones que no se sienten tan bien y luego salir fortalecido de esta incertidumbre mundial.
Aquellos que logremos entender de una vez por todas que nuestro bienestar no depende de otros o de nada externo podremos cultivarlo, mientras otros se quedarán anhelando la vida antes de esta pandemia. Por eso, pase lo que pase, recuerda que siempre puedes contar con tus fortalezas internas para elegir vivir en bienestar.
Con la esperanza que estas palabras hayan sumado bienestar tu vida.
Ana C.
@yoganacoach